Acompaña a tu bebé en todos los acontecimientos importantes de sus primeros meses.
¡El bebé crece rápido! Por lo que puede resultarte difícil seguir el ritmo de su crecimiento. A qué edad se sienta solo, cuándo se apoya en cuatro puntos, o incluso el momento en que se pone de pie o sus primeras palabras. No te pierdas ninguno de estos hitos en la vida de tu bebé. Descarga nuestras Guías sobre el Desarrollo del bebé y conoce el período en el que se producen estos acontecimientos.
Cuando tu bebé llega a los cuatro meses, puedes identificar qué es más activo y sonriente. Aquí te contaremos todo lo que sucede y cómo tu aporte es importante.
Ayudar a tu bebé a dormir puede ser un desafío, pero establecer una rutina adecuada y reconocer las señales de somnolencia son pasos clave para lograr un sueño reparador.
Beneficios de la lactancia materna para Mamá y el Bebé
La lactancia materna es uno de los mejores regalos que puedes dar a tu bebé. No solo lo nutre, sino que fortalece su salud y su desarrollo. Aquí te contamos más beneficios.
Si tu bebé tiene cólicos, lo más importante es mantener la calma y aprender cómo sacarle los gases a un bebé, ya que muchas veces el dolor se debe a la acumulación de aire en su barriga. Para ayudarlo, puedes cargarlo en posición vertical después de alimentarlo y darle suaves palmadas en la espalda, o acostarlo boca abajo sobre tus piernas y masajearle con cuidado. También puedes hacerle movimientos circulares en el abdomen o flexionar sus piernas hacia su pancita para aliviar la presión. Si los cólicos son muy intensos o persisten, consulta con el pediatra para descartar otras causas.
¿Qué debo saber sobre las vacunas en los primeros meses?
Una de las etapas clave es la aplicación de las vacunas de los 2 meses, que generalmente incluye la pentavalente (contra difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo B), la vacuna contra el neumococo y la vacuna contra el rotavirus. Estas inmunizaciones ayudan a fortalecer el sistema inmunológico del bebé cuando aún es muy vulnerable. Es importante seguir el calendario de vacunación recomendado por el pediatra y el MINSA, y estar atentos a posibles reacciones leves, como fiebre o enrojecimiento en el sitio de la inyección. Cumplir con este esquema es una forma efectiva de cuidar su salud desde el comienzo.
¿Qué debo saber sobre el desarrollo motor de mi bebé?
El desarrollo motor del bebé es un proceso gradual que le permite ganar fuerza, coordinación y habilidades para moverse y explorar su entorno. Durante los primeros meses, notarás avances como sostener la cabeza, mover brazos y piernas con intención y, más adelante, voltearse, sentarse, gatear y caminar. Cada bebé progresa a su propio ritmo, por lo que es importante ofrecerle un entorno seguro y estimulante, con tiempo de juego en el suelo y contacto visual frecuente. Si bien algunos pequeños alcanzan ciertos hitos antes que otros, estar atento a señales de alerta o retrasos significativos puede ayudarte a consultar a tiempo con un profesional. Acompañar con paciencia y cariño este proceso es esencial para su crecimiento saludable. Puedes consultar nuestra guía de ejercicios para habilidades motoras para apoyar este desarrollo de forma segura y efectiva.
¿Cómo puedo establecer una rutina de sueño para mi bebé?
Para tener una buena rutina de sueño para bebés, incluye acciones tranquilas y repetitivas cada noche, como un baño relajante, un masaje suave, apagar las luces, leer un cuento o cantar una canción. También es clave acostarlo a la misma hora todos los días y evitar estímulos fuertes justo antes de dormir. Estos rituales le dan seguridad al bebé y le ayudan a asociar esos momentos con el descanso, favoreciendo un sueño más profundo y continuo. Aunque al principio tome tiempo, la constancia es tu mejor aliada. Para más consejos prácticos, consulta nuestra guía sobre cómo ayudar al bebé a dormir.
¿Por qué mi bebé llora mucho sin razón en la noche?
El llanto nocturno en los bebés, incluso cuando parece “sin razón”, puede deberse a varios factores normales en su desarrollo: hambre, incomodidad, necesidad de contacto, cambios de temperatura, gases o cólicos. Algunos bebés también tienen periodos de llanto asociados a la estimulación acumulada durante el día o a la inmadurez de su sistema nervioso. Si el llanto es frecuente y prolongado, revisa que el bebé esté limpio, alimentado, cómodo y en un ambiente tranquilo. Si presenta fiebre, dificultad para respirar, erupciones o cualquier otro síntoma preocupante, es importante consultar al pediatra para descartar causas médicas.
¿Cuándo debo llevar a mi bebé al pediatra?
Además de las revisiones programadas, debes llevarlo al pediatra si presenta fiebre (38°C o más en menores de 3 meses), dificultad para respirar, rechazo a comer, llanto inconsolable, vómitos persistentes, diarrea grave o cualquier cambio repentino en su comportamiento o color de piel.
¿Es normal que mi bebé tenga hipo o estornude?
Sí, tanto el hipo como los estornudos son muy comunes en los bebés. El hipo suele deberse a la inmadurez del diafragma y desaparece por sí solo, aunque existen formas sencillas de ayudar a quitar el hipo al bebé de manera segura. Los estornudos, por su parte, ayudan a limpiar las vías respiratorias y no necesariamente indican resfriado o alergia, a menos que se acompañen de otros síntomas.
¿Qué hitos debería alcanzar mi bebé a los 4 meses?
A los 4 meses, muchos bebés empiezan a sostener mejor la cabeza, sonreír de forma espontánea, seguir objetos con la mirada, balbucear, emitir sonidos, y mostrar interés por su entorno. También pueden empezar a girar de boca arriba a boca abajo y responder a las voces familiares.
¿Debo despertar a mi bebé para darle de comer?
En los primeros meses de vida, es recomendable despertar al bebé si han pasado más de 3 a 4 horas desde la última toma, especialmente en recién nacidos o bebés con bajo peso. Una vez que el pediatra confirme que está creciendo bien y tiene un buen patrón de alimentación, puedes dejar que duerma períodos más largos, sobre todo durante la noche.
¿Cómo saber si mi bebé tiene hambre?
Los signos de hambre en los bebés incluyen movimientos de succión, llevarse las manos o dedos a la boca, movimientos inquietos, abrir la boca al acercarle el pezón o el biberón y emitir pequeños sonidos o llantos suaves. El llanto suele ser una señal tardía de hambre, por lo que es mejor identificar las señales tempranas para alimentarlo antes de que se irrite.